Por Luis Humberto Carlín Vargas
Publicado originalmente en el suplemento cultural Tachas 425 del periódico digital Es Lo Cotidiano el 1 de agosto de 2021
Tal vez no sean los dos mejores guitarristas del mundo, ni el mejor bajista, ni el mejor baterista, ni el mejor cantante, ¿pero qué creen?: Ladies and Gentlemen, the Greatest Rock and Roll Band in the World: The Rolling Stones!
Y en definitiva, no queda duda de ello, precisamente ahora que acaban de cumplir cincuenta y siete años de haber lanzado su primer disco (1964), con el nombre Rolling Stones. Cabe destacar que, durante todos estos años, se conservan tres (Jagger, Richards y Wyman) de los cinco originales (Jones y Wyman).
Con un sonido que se consolida plenamente a finales de la década de los sesenta del siglo XX, la banda ha grabado, hasta la fecha, veintiséis álbumes en estudio, más los varios que existen en vivo.
En la mayoría de sus discos nunca faltará: rock`n`roll movidito, rhythm and blues, balada, country, folk, blues, calypso (no reggae) y hasta una melodía que se escuchaba en las discotecas de finales de los setenta, en un intento por no sucumbir al embate de la música disco, que sacudió a los grandes del rock (Who, Rod Stewart, etc.), quienes tuvieron que optar por adaptarse, pero no morir.
La reseña de hoy se trata de una extraordinaria producción, y cuando se conoce la historia, entiende uno el motivo por el que se le dieron varios atributos.
El primero de esos atributos, es que fue la última producción de la banda en llegar al primer lugar de las listas de popularidad justo al salir, algo que no volvería a suceder en posteriores producciones.
El segundo (que no es una práctica ajena a los grupos y tampoco para los Stones), es tomar música y letras de otras producciones que no vieron la luz. La finalidad de lanzarlo en esa fecha era tener más melodías para la gira de 1981 por la unión americana, y en 1982 durante la gira europea.
Cuando escuché por primera vez el Tattoo you en noviembre de 1981, iba al área de maternidad de una clínica del IMSS a conocer a mi segunda hija, Tere. Acababa de adquirir la producción en formato cassette y lo iba escuchando en el auto, y claro que me hizo rememorar varios de los éxitos de la década de los setenta. Algunos meses después conocí la historia, y me quedó muy claro cuál fue el motivo de escucharlo tan familiar.
El tercer y cuarto atributo es que en el año 2003, la revista Rolling Stone lo coloca en el sitio 213 de su lista de “los 500 mejores álbumes de todos los tiempos”. Y la portada, diseñada por Peter Corrinston (con quien habían ya realizado algunas), ganó un Grammy en la categoría de mejor portada. Al frente aparece un rostro que lleva un tatuaje, y que se supone sea Mick Jagger; y en la contraportada, el inconfundible “papá del Capitán Jack Sparrow”, Keith Richards, con un tatuaje también en el rostro. A ambos, Jagger y Richards, se les conoce como The Glimmer Twins, y es una de las parejas más prolíficas en lo que a composición se refiere. La funda que contenía el vinil mostraba una fotografía de una pata de cabra, insertada en una zapatilla de mujer tipo stilleto.
Habrá que recordar que para ese principio de la década de los ochenta el “boom” del video clip hizo mucho por todos los músicos, de todos los estilos musicales, y los Rolling Stones no se iban a quedar fuera de ese extraordinario mercado que catapultó las ventas en todo el mundo.
Sólo describiré tres melodías, las que más me agradan del Tattoo you, pero en realidad todo el álbum es magnífico.
Hang fire. Un veloz R&R, que pone a girar a quien se ponga enfrente. En el video se ven unos Stones muy rejuvenecidos, totalmente desenfadados, ejecutando playback. Haciendo toda clase de gracias, como solo ellos saben, sobre todo Mick, Keith y Ron.
Waiting on a friend. Un delicioso y cadencioso calypso-balada, que se complementa con el saxofón del fabuloso Sonny Rollins. El video promocional está grabado en las calles de Londres, donde vemos a Jagger esperar a Keith junto con unos colegas jamaiquinos; entre ellos se encuentra el gran Peter Tosh, parte fundamental de los Wailers. El edificio donde espera Mick, es el mismo que protagonizó la portada de otro disco magnífico, de otro extraordinario grupo (Physical Graffiti de Led Zeppelin). Al encontrarse y saludar a los demás amigos, los Glimmer Twins se dirigen a un bar, donde se encuentran con los demás integrantes de la banda y terminan subiéndose al escenario del pequeño local y ejecutar la melodía, previo a un baile de “avioncito” de Jagger. Una canción que evoca la camaradería.
Slave. Un poderoso y pesado blues, que nos hará recordar rápidamente alguna de las producciones de finales de los sesenta y setenta. Originalmente grabada en 1975 durante el Black and Blue Jam en Holanda. No existe un video promocional, pero dejo la sesión de Holanda, versión de más de 11 minutos.
En las grabaciones hay una pléyade de grandes músicos invitados a grabar el Tattoo you, entre los que destacan: Ian Stewart (eterno Stone tras bambalinas), Billy Preston, Ollie Brown, Nicky Hopkins, Pete Townsend y algunos más.
Estimado lector, no le tenga miedo a incursionar en rumbos desconocidos. Es un verdadero placer escuchar esta gran producción.
Espero sus comentarios en el correo: arqueolobocarlin@gmail.com
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Publicación original en: http://www.eslocotidiano.com/articulo/tachas-425/sol-fa-music-tattoo-you-the-rolling-stones-1981-luis-humberto-carlin-vargas/20210801063150067695.html