Siglo XXI – Milenio 3.º, los primeros 16 años.
Por Arqlgo. Luis Humberto Carlín Vargas
Publicado originalmente en en periódico Digital Zona Franca el 11 de octubre de 2016.
Terminamos el segundo milenio con las incursiones irracionales de las grandes potencias mundiales, (Yugoslavia 1991-2001; Rwanda, 1994; Irak 1991- 2011; Congo 1994-2002; Chechenia, 1994-2006; Nepal, 1996-2006), entre algunos de los acontecimientos importantes, sin dejar a un lado masacres absurdas en todo el mundo, por asuntos de racismo incongruente y/o fanatismo religioso.
Las expectativas por los muchos presagios del fin del mundo, no fueron para nada acertadas. Estoy seguro que ese asunto ya empezó desde hace mucho tiempo, solo que la especie que representamos la está llevando a cabo, lenta, pero constantemente. De eso no hay duda. La globalización y el capitalismo salvaje, con todas sus consecuencias (hambrunas, desigualdad desmedida, esclavitud velada, enfermedades, crisis financieras, contaminación, cambio climático, etc.), nos acercan cada día más a ese tan temido (por muchos) y esperado (por los otros muchos), fin del mundo. Algunos hicieron su agosto con ese pretexto.
Iniciamos este tercer milenio con nuevas herramientas tecnológicas, que cada día son más potentes y sofisticadas; nos conectan en el instante mismo que suceden las cosas al otro lado del mundo o fuera de este. Esto ha acarreado, que como ya lo había hecho notar durante la década anterior, los conciertos masivos como método de protesta hayan ido a la baja. La gente ya denuncia, protesta, se queja, desde la comodidad de la casa o la oficina. A través de peticiones que debemos firmar, a través de miles y miles de noticieros y páginas informativas que han surgido. La nueva revolución, la de la información, se ha disparado indiscriminadamente. Hoy se logró derrocar un gobierno vía las redes sociales. Hemos conocido los horrores de las invasiones de las impacientes potencias en contra de población civil.
Hoy podemos hacer escarnio de la sociedad y de la clase política (de donde sea), que día a día comete errores, y que hoy, sí podemos vislumbrarlos en el instante mismo de que suceden, a través de millones de pequeñas pantallas de dispositivos “inteligentes”, vía las diferentes formas de lograrlos: fotografía, video, y los tan mordaces “memes”.
El final del segundo milenio y el inicio del tercero están marcados por una generación aún más pasiva en lo que respecta a las protestas masivas para denunciar y/o concientizar: Los Millenials o “Generación Y”. Nacidos entre 1981 y 1995 (aproximadamente). Una de sus mayores preocupaciones, de esta generación y de la siguiente (“Generación Z”), es encontrar pokemones a través de sus pantallas con la finalidad de conseguir los más posibles. La crítica social ya no será su fuerte. Se volvieron esclavos de la globalización en todas sus formas. Algunas de las características principales de los Millenials son: La tecnología digital funciona como una extensión de su cuerpo; utilizan muchos dispositivos electrónicos para estar permanentemente conectados; salir de casa sin su celular provoca en ellos pánico (nomofobia); son adictos a las mil y una aplicaciones que aparecen a diario (cinco millones de descargas diarias desde applestore lo confirman); son apasionados de las redes sociales y aparecen en todas las que tengan posibilidad de aparecer; son extremadamente críticos y exigentes (pero no con las cuestiones sociales), más bien con lo que se refiere a la tecnología que usan; exigen personalización en su trato con las empresas de las que consumen; la música ya la consumen desde varias plataformas, entre otras características. Así que la finalidad de este artículo, que es evidenciar la rebeldía del Rock durante más de cincuenta años, en estos últimos dieciséis, nos refleja una increíble apatía a ese respecto.
El tercer milenio amaneció con más invasiones disparatadas. Dos fantasmas pre fabricados recorren hoy el mundo de manera despiadada, y aunque son dos entes pre fabricados, por los mismos que dicen combatirlos, es un asunto de nunca acabar. Los pretextos han sido muchos a lo largo de la historia. La causa es una: el beneficio económico El primero es el “terrorismo”, achacado directamente a los musulmanes y el otro, el narcotráfico que se ha empoderado, y además ha corrompido todos los niveles sociales. Ejemplos son muchos y podría escribir mucho acerca de ellos, pero debido a que el tema del artículo va encaminado a otro asunto, pero para el cual es necesario analizar los contextos sociales, mencionaré unos cuantos: Ataque a las Torres Gemelas en New York, que desató una Guerra contra el terrorismo 2001 al presente; Afganistán, 2001-presente; Invasión a Líbano, 2006; Somalia, 2006; El eterno conflicto Palestina-Israel; Siria 2011-presente, entre otras.
¿Qué sucedió en México?
Para comenzar el nuevo milenio los mexicanos nos estrenamos con algo que no habíamos visto en setenta años: la transición de poder, de un partido hegemónico a otro de oposición. Eso ha permitido algo llamado “Transición” que en resumidas cuentas es solo un mito, y que obviamente no ha resultado como la gente lo supuso. Solamente fue un cambio de partido en el poder. Solo eso. Los malestares del país han ido en aumento.
En México, uno de los factores principales de todo este descontrol en el que estamos sumidos, es la venta indiscriminada de armamento, entre otros de los productos, que deben fabricar las grandes potencias para mantener su estabilidad económica. Así que inventar “malosos”, armarlos y después combatirlos, ha sido una práctica común desde tiempos remotos, pero en estos dieciséis años del milenio, en México ha sido más despiadado, más perverso, más inhumano.
Además, la desmedida producción y consumo de drogas, que ha desatado una especie de guerra civil. Me refiero a la guerra que desató el gobierno en contra de los cárteles del narcotráfico desde 2006 hasta este día que escribo.
Que cómo en el caso de las guerras alrededor del mundo, parece una incursión de los EU, con tal de seguir esclavizando a la gente vía el consumo de drogas, asunto que provoca inestabilidad social por la falta de equidad económica y oportunidades. Esta situación ha afectado directamente a los mexicanos; cada día es más difícil, a menos, claro, que sobreviniera un cambio radical en las políticas públicas, pero sobre todo en la conciencia de cada mexicano. También ha incidido en una violencia extrema, una impunidad exacerbada, una crisis de credibilidad entre nosotros, como nunca se ha visto, que además se multiplica día a día, por un cinismo que raya en lo grotesco y una corrupción que no tiene límites, todo por una política desatinada y de continuos errores. Con un “perdón”, que se ha convertido en moda entre los políticos del mundo, pero que no resuelve nada. Todo esto se percibe en el descontento de la propia sociedad, que se manifiesta de una y mil formas: Linchamientos, bloqueos, pintas, etc. El fastidio es generalizado y crece y crece, al transcurrir los días. Eso provoca que la misma sociedad busque personajes que sean sus voceros. Ídolos que la entiendan y hablen por ella. Los políticos ya no sirven, ya rebasaron sus parámetros de ser soportados, y la sociedad ya se hartó y colmó su paciencia. Aunque hay algunos que todavía “creen” en ellos, algo inentendible, cuando esos políticos nos han causado tanto daño en todos los aspectos.
Roger Waters y “The Wall”
Roger Waters nació en 1943, justo cuando la crisis de la II Guerra Mundial, estaba favoreciendo a las potencias aliadas en contra de Hitler y sus seguidores. Creció en un país que se estaba reconstruyendo de una severa destrucción sistemática, pero sobre todo, cruenta. Así que mucho de lo que nos relata en sus obras, tiene que ver con los gobiernos y personajes autoritarios, que le tocó vivir en su niñez y juventud. No me detendré a hacer una biografía o discografía, porque me saldría del tema, además sería muy extensa, y si alguien la requiere, la puede encontrar fácilmente en la red.
Solo daré unos pocos detalles con respecto a la anterior gira mundial de “The Wall”, que inició en 2010 y terminó en 2013. Es una conmemoración de los primeros treinta años del lanzamiento de la producción discográfica.
La investigación que realicé arroja un total de 192 conciertos en muchas ciudades del mundo hasta diciembre de 2012. Falta contabilizar las de 2013, 2014, 2015 y 2016. Un caso de verdad espectacular fue en Buenos Aires donde, en nueve fechas entre el siete y veinte de marzo 2012, logró superar el lleno de un estadio deportivo local, más de lo que ha logrado cualquier grupo argentino.
Su activismo político y su gran visión de los problemas sociales hacen de este personaje, uno de los pocos músicos en la actualidad que critican duramente a los sistemas políticos en todo el mundo.
México 2016
Para el incansable Waters, sus 73 años, no fueron impedimento para dar tres conciertos en una semana, además de estrenar el mes de septiembre de 2016 un documental con lo sucedido durante la gira entre 2010 y 2013). Waters, con su playera oscura y pantalón de mezclilla sempiternos y con su sencilla y carismática figura, ha logrado penetrar al menos a tres generaciones, y reunir en sus giras a miles y miles de personas que por supuesto van a escuchar y admirar sus fabulosas producciones, pero sin dejar atrás la protesta implícita en “The Wall” y que va dirigida en contra de las injusticias sociales de cada sitio en el que se presenta.
La coyuntura política, el acercamiento con la gente, conocer los problemas sociales del país, entre otras cosas, le permitieron a Waters hacer del concierto en el zócalo una protesta masiva en contra de los gobiernos que nos representan, siempre tan alejados de la verdadera problemática social; siempre llenando sus bolsillos con “tranzas” de proporciones inimaginables; siempre mostrando compasión fuera de las fronteras del país, pero deshonestidad dentro de las mismas; siempre tan obsoletos, tan faltos de visión, tan ciegos, tan serviles a los intereses ajenos a la nación, etc. Eso fue el caldo de cultivo excelente que aprovechó Waters para reunir en el zócalo de la Ciudad de México a una cantidad que en mi vida de activismo político jamás había visto. Más de 200,000 personas que iban a llenar el zócalo sin acarreo de un partido político.
#RockYSociedad #LaRebeldíaComoEstiloMusical #LaRebeldíaComoEstiloMusicalV
#SigloXXI #TercerMileno #LaParedEnTenochtitlan #TheWallEnTenochtitlan
#TheWall2016 #TheWall2016CDMX #RogerWaters
Publicación original en: https://zonafranca.mx/opinion/la-rebeldia-como-estilo-musical-siglo-xxi-milenio-3-o-los-primeros-16-anos/